ODA AL AMOR EN SOLTERÍA


1990/2023

Respeto a tope la idea

de ser feliz el casado

mas creo que es denostado

el soltero porque sea

feliz como él mejor crea.

No es óbice el matrimonio

y a veces es manicomio, 

no da la felicidad

ni es una necesidad, 

yo fui infeliz de casada

y ahora soy divorciada

y adoro mi «soledad».

Soledad en los papeles 

que no me tienen que atar

a nadie por un altar

ni por sernos «siempre fieles». 

En lo amargo y en las mieles 

yo disfruto del amor, 

no debo ningún favor

por haber sido «adquirida». 

En mi ser llevo una herida 

que me produjo un esposo

maltratador y orgulloso 

y no me sentí querida.

Crié en soledad a tres hijos 

orgullosa de mi misma, 

yo soy mujer de carisma 

y de principios muy fijos. 

Conozco los entresijos 

del amor y el desamor, 

no me conquista una flor, 

soy valiente y muy valiosa; 

trabajadora, amorosa, 

alegre, perfeccionista, 

de mi vida la guionista

y soy soltera orgullosa.

Me casé con veintitrés 

en julio, tarde lluviosa, 

era yo joven y hermosa 

pero aquello fue un traspiés. 

No opines lo que no ves 

ni generalices nunca, 

pues el amor se nos trunca

aunque pienses que es perfecto. 

En todo hallamos defecto

si lo queremos buscar 

y no nos vamos a amar

porque lo diga un prefecto.

El amor es otra cosa 

que no trae el casamiento 

y no es un mandamiento, 

casarse, puede ser fosa. 

Fosa común, con la losa

de estar para siempre juntos

aunque descubramos puntos 

discordantes en el otro, 

que, desbocado cual potro, 

arrasa como el de Atila, 

todo tu ser aniquila 

y tu yo se vuelve esotro.

Si tú te amas a tí mismo, 

es mandamiento primero, 

yo quiero porque me quiero 

y no caigo en el abismo

del dolor por «idiotismo». 

El amor es algo enorme;

no quiera que me conforme

por que lo diga un papel, 

no quiero, para ser fiel, 

que me lo den por escrito. 

Lo que yo más necesito 

es disfrutar junto a él.

Tuve parejas distintas 

después de aquella experiencia 

y yo le digo, a conciencia, 

que nada de medias tintas. 

A todos amé, y extintas

quedaron mis ilusiones 

pues después de las pasiones 

se borraron compromisos. 

Y es que, amores imprecisos, 

no quiero para mi vida, 

pues, herida tras herida 

aprendí a leer los visos.

Cuando amé mi soledad 

y disfruté de mi misma 

la vida adquirió otro prisma

y atraje sólo bondad. 

Y esta es hoy mi realidad:

quiero al más bueno de todos

los hombres, que por sus modos, 

no me hubiera conquistado, 

pero él sí me ha entregado 

su corazón, que es de oro, 

él me trata con decoro

y así es que me ha enamorado.

Es digno y digno de mí 

pues con dignidad me trata,

su ternura desbarata

cualquier duda que sentí.

Me quiero sentir así 

cada día de mi vida

enamorada y querida

en una sana igualdad 

respeto y fidelidad 

sin que papeles ordenen

mis anaqueles, o llenen

mi vida de seriedad.

Finalizo aquí esta oda

a mi amor en soltería 

y esto es pura tontería 

pues vivo mi vida, toda, 

bajo el techo, mas sin boda. 

Amo y respeto a este hombre 

y no necesito el nombre 

de esposa, porque lo soy

y lo digo porque doy

lo que se le da a un esposo, 

con pasión y sin reposo

desde ayer, mañana y hoy.

Beatriz Barragán Fernández © 30/8/2023

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2 comentarios en “ODA AL AMOR EN SOLTERÍA

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