En este artículo, quiero dejaros información ampliada sobre el tema que nos ocupa, además de mi aportación en forma de ilustración así como las líneas que definen, tanto la ilustración como mi sentimiento al respecto. Espero que al menos nos haga a todos reflexionar sobre la clase de mundo y de sociedad en la que vivimos. Gracias por vuestra lectura y agradezco si dejáis algún comentario u opinión al respecto, tanto de mi trabajo como del tema en sí.
"El más terrible de todos los sentimientos
es el sentimiento de tener la esperanza muerta"
Federico García Lorca.
Que un niño solo vea un disparo de poesía, que las paredes de su hogar sean laderas de hierba fresca y flores para alimentar su mente aventurera.
Que no haya de sentir jamás el ruido sordo que grita cuando tapa sus oídos, deseando que sea un sueño ese feroz estruendo de bombas de mortero destruyendo escuelas, enterrando sueños, condenando vidas a un seguro infierno.
CHILDREN NOT SOLDIERS – Ilustración con rotuladores calibrados. DIN A4. DIA INTERNACIONAL DE LOS NIÑOS VICTIMAS INOCENTES DE LA AGRESIÓN – CONFLICTOS ARMADOS. En esta ilustración está reflejado el texto principal de esta publicación.
Que una caja de música perdida en las ruinas de una guerra le rescate y le traiga de vuelta. Y por la piedad de un futuro ignoto y condescendiente, se olvide del pasado y transite por un mundo diferente y en paz.
Que el peso de un arma entre sus infantiles brazos no consiga que se deje de fortalecer el principal músculo que se halla entre ellos, su corazón.
A continuación os dejo una pequeña galería de distintas fotografías tomadas durante el proceso de creación de esta ilustración, que refleja mi visión personal de esta efeméride que se celebra en defensa de los «niños en las guerras» y todas las aberraciones y abusos de los que son objeto.
Para más información sobre las acciones que se toman al respecto de la protección de los niños afectados por conflictos armados podéis visitar el siguiente enlace .⏬
El 19 de agosto de 1982, en su período extraordinario de sesiones de emergencia sobre la cuestión de Palestina, la Asamblea General, «consternada ante el gran número de niños palestinos y libaneses que han sido víctimas inocentes de los actos de agresión de Israel», decidió conmemorar, el 4 de junio de cada año, el Día Internacional de los niños víctimas inocentes de la agresión (resolución ES-7/8) (Naciones Unidas, 2019).
En 1997, la Asamblea General aprobó la Resolución 51/77 sobre los Derechos del Niño, que marcó un hito en los esfuerzos por mejorar la protección de los niños en situaciones de conflicto (Naciones Unidas, 2019).
En los últimos años, el número de violaciones perpetradas contra la infancia ha aumentado en muchas zonas en conflicto. Se necesita hacer más para proteger a los 250 millones de niños que viven en países y zonas afectadas por los conflictos, incluyendo su protección contra los ataques de extremistas violentos. También es necesario promover el derecho internacional humanitario y los derechos humanos y garantizar la rendición de cuentas (Naciones Unidas, 2019).
La Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030 nos proporciona el plan maestro universal para asegurar un mejor futuro para los niños. La nueva agenda mundial de desarrollo sostenible incluyó por primera vez una meta específica (16.2) centrada en poner fin a todas las formas de violencia contra los niños.
Las seis violaciones más comunes son aquellas en las que los niños son víctimas del reclutamiento como soldados, el homicidio, la violencia sexual, el secuestro, los ataques contra escuelas y hospitales, así como la ausencia de ayuda humanitaria (Naciones Unidas, 2019).
Los conflictos en la República Democrática del Congo (RDC), Yemen y Siria muestran signos similares de exposición de la infancia a un entorno hostil. La violencia ha afectado profundamente las vidas de estos niños y niñas y, en consecuencia, están siendo privados de sus derechos, contemplados por la CDN. Es necesario avanzar para asegurar que la infancia no se ve expuesta a la violencia.
Desde el día 12 de Marzo en que el Gobierno español decretó el estado de alarma, hemos visto, leído y escuchado de todo tipo de cosas acerca del maldito Coronavirus, que es como nos lo han presentado en sociedad, que provoca la enfermedad conocida como Covid19 y cuyo nombre científico es SARS-cov-2.
Vídeos, canciones, experiencias, gente muy divertida y ocurrente mostrando al mundo sus actividades para pasar el tiempo en soledad , en familia o con niños…Eso debe ser más peliagudo, como bien nos lo ilustró Bea que quería salir a la calle a toda costa, o Pedro al cual esto del coronavirus le parece “inclebible”.
Gente con teorías y planteamientos falsos inundando nuestras redes sociales de mensajes alarmistas y falsas curas contra el virus, que afortunadamente en www.maldita.es nos informan de todos los que son “fakes” o falsos. Una ingente cantidad de vídeos de sanitarios, con “Spiriman” a la cabeza, denunciando las carencias y dificultades por las que está pasando la sanidad y los sanitarios en España.
Spiriman. Yeahh!
Los niños y los perros han sido objeto de vídeos e historias, muy graciosas algunas y algo crueles otras…así como han aparecido, como siempre los gags y mensajes virales de mal gusto, siempre hay gente desafortunada y desgraciada que saca un “dudoso humor” de las más dolorosas situaciones, aunque afortunadamente por otra parte están los que con un humor extraordinario abordan hasta el tema más peliagudo como es la situación actual.
#yomequedoencasa
Hemos hecho deporte colectivo en soledad, jugado al bingo en el vecindario, grabado canciones y mensajes alentadores para la ciudadanía, los sanitarios y los cuerpos de seguridad, aplaudido a todos ellos cada noche a las 20:00h. con gran entusiasmo y mucha inventiva en cuanto a las formas de hacerlo, con gaitas, altavoces con la canción resistiré, proyecciones en fachadas, niños y adultos entusiasmados con esa única actividad en sociedad que podemos hacer en estas últimas semanas, aparte, claro, de ir a comprar, con más miedo que vergüenza y los afortunados dueños de algún animal de compañía a pasearlo.
Un poco de humor.
En la televisión no se habla de otra cosa, es tremendo cómo nos tienen aborregados todo el día pendientes del puñetero coronavirus. Yo ya no quiero ni saber las cifras, y no me refiero a las de los enfermos, muertos o recuperados o a las cifras que nos cuentan de “ayudas” del gobierno. Ya no me importa si la pandemia empezó el 8 de marzo o el 5 de abril, porque que nos han tomado el pelo, engañado y desprotegido; yo creo que todos lo tenemos más que claro a estas alturas.
Me refiero a otras cifras que me dan más miedo en este momento, todas esas familias que se han quedado sin trabajo, sin ingresos, a todos los autónomos, a todos los pequeños y medianos empresarios (como es el caso de mi empresa) y los trabajadores de esas empresas que ya estamos en E.R.T.E. desde el primer día y que recibiremos un 70% de nuestro salario. Y somos muchos cientos de miles en toda España. ¿Podrán las arcas del estado con este aumento repentino del paro? ¿Podemos superar esta nueva crisis económica que se nos avecina, cuando aún estábamos sacado la cabeza de la anterior…?
Me refiero a los niños, adolescentes, jóvenes y ancianos confinados en casas “sin recursos” que no tienen acceso a Internet o a comunicaciones o a una pequeña terraza o ventana por la que recibir los rayos de sol, a todas las personas que por falta de medios del tipo que sean esta situación se les está haciendo aún más dura que al común de los mortales que se queja de que ya no tiene nada que ver en Netflix y lo malo es que lo hacen en serio…
Pienso también en la incertidumbre de los que están lejos de sus casas, en los turistas pendientes de repatriar, en los abuelitos que están dejando morir en las residencias, en los que están solos en sus casas y en las personas a las que el confinamiento, por otras razones añadidas por sus circunstancias habituales, como enfermedades crónicas, ceguera, sordera, deficiencias o trastornos psiquiátricos, cáncer, SIDA y un largo etcétera, se les está haciendo mucho más crudo que a esos famosos que se dedican a colgar toques a un rollo de papel en sus redes sociales…y con eso ya piensan que han colaborado en algo.
También me preocupan los cientos de inconscientes, salvajes e inhumanos que continúan haciendo sus vidas y de su capa un sayo como si aquí la cosa no fuese con ellos. Agradezco a los cuerpos de seguridad que sean lo más inflexibles posible con esta gentuza, que encima después vayan a prisión y los alimentemos todos nosotros con nuestros impuestos, espero y confío que se les haga pagar hasta el último céntimo de las sanciones y penas y sino a hacer trabajos sociales.
Buen humor para hacer honor a nuestras fuerzas de seguridad.
Pienso en toda esa gente, (que pueden), empresas, (que pueden), y también en los que lo hacen con total altruismo y esfuerzo personal, que están aportando su trabajo, para construir hospitales de campaña, por ejemplo, su dinero, para fabricar pantallas o mascarillas y todo lo que está a su alcance para colaborar en esta situación, para llevar principalmente a los sanitarios medios de protección y otros enseres, como comida, para que puedan superar las jornadas maratonianas que les toca hacer porque una gran cantidad de sanitarios están también contagiados. Supongo yo, que lo ignoro, que muchos de los médicos, enfermeros y personal sanitario que esté en el paro tendrán una oportunidad de incorporarse en esta situación para paliar y sustituir todas estas bajas que ha causado el covid19.
Homenaje a los santarios.
Se ha dicho en montones de ocasiones en estos días que por fin es más famoso un sanitario que un futbolista, pero somos tan tontos, ¡tan tontos! que cuando todo pase, esto y tantas otras cosas se nos olvidarán y volveremos a ser como siempre…Seguirán moviendo miles de millones los futbolistas y el resto de deportistas a verlas venir y la sanidad igual…¿O no?
Yo hablo por mí y me siento como en un limbo, en una situación que en este momento me parece como una pes(c)adilla que quiere morderse la cola y no para de dar vueltas sin éxito. Tengo miedo y no por la enfermedad, sino porque acabamos de salir de una crisis y veo que se nos viene encima otra vez y de nuevo no va a estar a mi alcance hacer nada para resolverlo. Tengo miedo y estoy preocupada por el futuro de mis hijos y por el futuro de nuestro país y del mundo entero, porque…
¿Por qué somos capaces de gritar a una y ser tan maravillosos cuando todo el mundo se entera y hacemos causa común y no podemos serlo a diario cuando todo está “bien”? ¿Por qué es tan difícil querer a los nuestros cada día con la misma intensidad que pretendemos ahora? ¿Por qué vivimos en una permanente carrera…hacia qué, hacia dónde? ¿Por qué somos falsos y no amamos de verdad con el corazón? ¿Por qué nos empeñamos en buscar los problemas y no las soluciones? ¿Por qué si hoy nos damos cuenta que hay tantas cosas mucho más importantes por las que vivir y para las que vivir, no lo hacemos habitualmente?
La única alegría que tengo en estos momentos es por nuestro planeta, porque en estos días de confinamiento le estamos dejando respirar un poco más, nuestra paralización le está devolviendo la vida y en eso es en algo que debemos de reflexionar e intentar reducir nuestro consumo de recursos contaminantes, luz, combustibles, agua, etc… al máximo, no sólo ahora sino después. Intentar ir a pie a hacer las compras, subir a casa por la escalera y no por el ascensor, apagar las luces cuando no son necesarias, economizar el agua en nuestras duchas, reciclar, reciclar y reciclar…y no consumir tanto papel higiénico 😉.
Tenemos que empezar por nosotros, dejar de correr, dejar de estar enfadados con el mundo, porque lo más grande lo tenemos cada día, nuestra salud, física , (la mental hay que cultivarla), nuestros seres queridos, hijos, padres, hermanos, primos, amigos, compañeros de trabajo. Dejemos los problemas, rencores, envidias, diferencias y seamos “siempre” un todo, uno solo, todos somos UNO y ese UNO siempre es más fuerte y más poderoso ante las adversidades y disfruta mucho más con la felicidad y el bien de cada uno.
Al igual que en este momento de crisis sanitaria mundial estamos en «Modo solidaridad on». ¡Estémoslo siempre!. Qué nos cuesta darle la mano a un anciano para cruzar la calle, sonreír a nuestro vecino en la escalera, ser amable con el dependiente del supermercado, poner buena cara al volver del trabajo si nuestros hijos o nuestra pareja nos están esperando y darnos esos abrazos y besos que tanto nos están faltando ahora.
Si hoy nos parece un inmenso castigo estar en casa sin poder salir, imaginaros a la gente que ha perdido a sus familiares, padres, hijos, maridos, hermanos, por esta maldita pandemia y ni siquiera les han podido consolar en sus últimos momentos.
Nuestra vida en un balcón.
Siempre hay alguien en peor situación, siempre hay algo peor que nos puede ocurrir.
Hay una canción de todos conocida que dice “Tres cosas hay en la vida : salud, dinero y amor”
En el «Día internacional para la eliminación de la violencia de género» estoy segura que se derramarán ríos de tinta, pero también seguirán derramándose lágrimas y sangre de muchas víctimas de esta lacra social. Mis palabras quieren animar a todas las víctimas de violencia, mujeres, hombres o niños a no quedarse parados.
Puede parecer que vuelco mis esfuerzos, y así es, en la voluntad de la víctima para salir de esa situación, e incluso la culpabilizo de la misma. No es eso, mi intención es animar a las víctimas para que sean actores en su «salvación» y no esperen solamente a que la sociedad o autoridades las «salven».
Todos sabemos que en los últimos tiempos cada vez más medidas y políticas encaminadas a erradicar esta lacra social se van poniendo en práctica, pero no es suficiente, es más, lo más importante no es eso, sino que la solución primera pasa por que la víctima sea consciente de que lo es y reaccione ante los signos de violencia de los que es objeto, que no siempre son físicos.
Desde estas líneas quiero poner mi granito de arena para que «todas» las víctimas identifiquen esos signos y luchen con toda su fuerza y dignidad contra ellos, sabiendo, a su vez, que van a recibir el apoyo necesario desde las instituciones, la familia, entorno cercano y la sociedad en general.
No permitas jamás los malos tratos. Ofensas hacia ti o tus pensamientos.
Advierte la señal a la primera.
La vida no se gana en una apuesta. Aveces apostar no nos trae cuenta.
Vive alerta a los signos del violento. Ignora sus mentiras, sus promesas. Oblígate a negarte a sus demandas. Lejos de complacerle en sus deseos. Emerge hacia la luz aunque esté lejos. No mires más atrás y sal corriendo. Corre en busca de un mejor destino. Inicia tu carrera hacia la vida. Atrévete a poner fin al infierno.
De ti depende vivir un nuevo día. Es posible tener valor y hacerlo.
Gana hoy la batalla que te espera. Empieza a pelear, ¡Esto es la guerra! Nadie lo hará por ti ¡No se a que esperas! Estarde si no emprendes hoy la afrenta. Rompe la lanza que porta tu verdugo. Ono te quejes si un día más te pega.
Bueno amigos, después de la gran acogida y participación que ha tenido el concurso, sólo puedo daros miles de gracias a todos los que me habéis apoyado con vuestra participación, compartiendo en redes sociales y dejando tan maravillosos comentarios de ánimo y valorando mi trabajo y labor en pos de la poesía y el hermanamiento de colegas poetas, que era mi única intención con éste «concurso».
Ríos de tinta y cientos de horas de información televisiva han llenado los periódicos , televisiones, muros de redes sociales y todos los medios de comunicación mundiales desde la desaparición en Ayotzinapa, de 57 estudiantes, de los cuales 14 aparecieron muertos y otros 43 permanecen desaparecidos, ante el silencio y la injusticia por parte de las autoridades de Méjico.
Este conmovedor suceso que ha tocado los corazones de medio mundo y trae a debate la impunidad con la que actúan determinadas organizaciones criminales en muchos países aún en este siglo XXI.
De entre todas las imágenes que se han divulgado sobre este deleznable e impactante suceso, ayer una me llamó la atención y me tocó el corazón.
Esa imagen, que me impresionó, me ha llevado a la composición que aquí os traigo.