En estos días que todo el mundo habla de amor, habrá mucha gente que se mofa y se ríe de ello. Cierto es que si lo miramos por el lado práctico o técnico , si es que así se puede denominar, «San Valentín» es el día de los comercios , o si queremos el día en que los negocios hacen su agosto a costa de la gente que necesita comprar un regalo para demostrar su amor. Cierto es que a nadie le amarga un dulce, si te aman y además te regalan algo en ese día, mejor que mejor, pensarán muchos. Aunque también se disfrazarán muchos desamores y engaños en esos regalos.
Yo vengo a decir que el mejor regalo que podemos hacernos todos en este día es querernos a nosotros mismos y así conseguiremos que los demás nos quieran. Dar no te garantiza recibir, pero es muy probable, incluso bastante seguro que quien no da amor nunca lo recibirá. Quien presume que no necesita el amor en su vida seguramente se hallará tan vacío en tantos momentos y situaciones que no va a comprender la necesidad que los humanos tenemos de tener amor en nuestras vidas.
En fin, tal vez esto es solo mi opinión, pero pienso que el amor es la cosa inmaterial, dícese sentimiento, que más felicidad nos puede aportar, en todos sus aspectos, amor parental, filial, fraternal y amor de pareja por supuesto. De todos es sabido que el amor de pareja también nos trae muchas desventuras y sufrimientos, pero ¿y el de los hijos? ,¿y el de los padres?,¿y el de los hermanos?, siempre que amamos sufrimos de alguna manera, porque las personas a las que amamos nos duelen, pero también nos aportan las mayores alegrías y satisfacciones de nuestra vida. Sufrimos incluso cuando amamos a una mascota y muere o le ocurre alguna desgracia. Pero si por temor a sufrir no nos atrevemos a amar, entramos en una espiral que no nos lleva más que a ensimismarnos y aislarnos de los demás.
¿Y que es la vida? sino sufrir y amar, sentir, llorar, reír, disfrutar, pensar, experimentar, necesitar, soñar, y amando el mundo que nos rodea y luchando por conseguir hacer realidad nuestros sueños es como más felices seremos y si puede ser acompañado de alguien que nos ame, mucho mejor.
Que cada uno lo viva y celebre como quiera, yo pienso que el espíritu de «San Valentín» debe acompañar nuestro día a día e inundar nuestra cotidianeidad y todos nuestros actos y de esta manera conseguiremos rodearnos de sentimientos positivos y, claro está, porqué no decirlo una vez más , de
Amigos y amantes que nos quieran constante,
Maridos felices en cualquier instante,
O esposas contentas en el presente y en adelante,
Razones para vivir de buen talante.
¡Feliz día de San Valentín a todos!
Beatriz Barragán© 14.02.2014
Beatriz Escribe - KauzeArt 