LO ABSURDO DE LA GUERRA


Bandera de Ucrania

El camino se trunca aquí, se tuerce, 

en eternos momentos sin aliento, 

cuelga el mundo de sí, como un lamento, 

que grita estrepitoso y se retuerce. 

Grito amargo y doliente, por honesto, 

que recuerda, tan cruel, al mundo entero 

la rabia contenida y lo «molesto» 

del dolor de unos cuantos al acero. 

Huir, llorar, penar de desaliento, 

ante tanta ignorancia de arrogantes 

humanoides, llamados comandantes.

Desembocan mil ríos de ansiedades, 

corrientes de personas, que aterradas, 

a un mar desconocido son lanzadas.

Beatriz Barragán Fernández © 26.11.2022 

El Covid-19 – Mi oportunidad II


Una oportunidad se puede buscar, provocar, intuir, incluso podríamos llegar a “perseguir” , aunque tal vez esa no sea la estrategia correcta. Las oportunidades se nos presentan con signos, a veces casi imperceptibles, que nosotros tenemos que saber identificar y “cogerlas” al vuelo.

Así me llegó a mi esta oportunidad que os cuento, se sentó a mi lado, en la mesa que usaba para dibujar y me dijo muy bajito, psst, oye…, ¿me estás oyendo?, estoy aquí… y mi mente casi sin querer la escuchó y le empezó a dar forma. Por aquellos días en que había empezado a hacer pequeños trabajos de lettering, los compartía con mis seres queridos y en mis Redes Sociales y los acompañaba de textos que me sugerían esos momentos vividos durante la pandemia.

Mi hija me dijo: “Mamá, ¿porqué no haces esos dibujos tan chulos que hacías tú?” y en cuanto que pude salir a la calle y conseguir algo de material un poco más profesional para dibujar, unas hojas de dibujo y unos rotuladores calibrados, me puse manos a la obra.  Los dos primeros dibujos que hice, aún los hice en papel de folio, hasta que decidí que estaba más preparada para hacer algo mejor y empecé con las hojas de dibujo. 

Onda expansiva. Primer dibujo «de esos chulos que haces tú mamá»

Onda expansiva.

Así fue como empecé a ilustrar todas mis publicaciones escritas con dibujos de mi autoría y me fui animando, cada día más, a hacer dibujos poco a poco más complicados, con un objetivo concreto de reflejar en ellos lo que contaban mis textos o poesías

Por vivir a mi lado no pagaste. (segundo dibujo realizado para acompañar a un soneto del mismo título)

Por vivir a mi lado no pagaste.

Fui observando como mis dibujos no dejaban indiferentes a mis seguidores y todos me instaban a seguir haciéndolos. Eso me animaba muchísimo y pude comprobar que mis publicaciones eran populares, tanto por lo escrito como por lo dibujado. ¡Mis ilustraciones gustaban!
No podía desaprovechar esa veta que el destino había puesto en mis manos. ¡Me sentía feliz e inspirada, en mi mente no paraban de aflorar ideas y tenía tanta ilusión!

Lo cierto es que yo soy una persona que, ante los cambios a los que me ha obligado la vida continuamente, siempre he sido bastante creativa, de manera que cada vez que se me plantea un reto, en forma de cambio de trabajo, residencia, incluso de pareja, lanzo mi mente a dar vueltas y, con el mayor aplomo posible, a descubrir los posibles caminos por donde deberé enfocar mis pasos en el nuevo devenir de los acontecimientos. De esta manera, esgrimiendo distintas posibilidades y analizando las diferentes opciones, que yo misma me planteo, al final voy encauzando mis pasos hacia algo más concreto. Una idea que al final predomina sobre las demás, que veo con más posibilidades o que considero una mejor oportunidad de desarrollo para mi.

Por el camino van quedando ideas descartadas y barriendo, barriendo, el camino queda limpio y se despeja para caminar en pro de esa idea final. No se si a vosotros os ocurre, pero yo creo que hay un ángel de la guarda que al final, siempre que se nos cierra una puerta, no nos deja ante el abismo del vacío sino que nos guía hacia la nueva ventana que nos es más conveniente y por la que nos asomamos al final a nuestro nuevo futuro

Así, dibujando, fue como empecé a vislumbrar la silueta de ese nuevo futuro, entre ilustraciones y letras, palabras, poemas, escritos, como siempre me he sentido como pez en el agua. Lo mejor estaba aún por llegar. <<< Pincha aquí para seguir leyendo

Beatriz Barragán Fernández Ⓒ 7.07.2020

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Continuará…

QUIERO ESCRIBIR UN CUENTO DE ESPERANZA.


Quiero escribir un cuento de esperanza 

pero el miedo y el dolo no me dejan,

aunque ellos mismos son los que se alejan

de mis caminos allá en lontananza.

Cuando es que yo me empeño en mi añoranza

entonces mis deseos se reflejan

y aquí en mi corazón dejo que tejan

fuerte el sentir que augura la bonanza.

No hay anhelo de mí que me acobarde

luchando en cuerpo y alma contra el viento

jamás quiero sentir que soy cobarde.

No puedo permitirme ni un lamento,

ni obstáculo o excusa que me aguarde

jamás impedirá, al final, mi cuento.

Beatriz Barragán Fernández ⓒ 21.05.2020

ILUSTRACIÓN DEL SONETO «Quiero escribir un cuento de esperanza»

Os dejo una serie de fotografías del progreso hasta llegar a la ilustración final.

BULO


BULO

BULO - Ilustración del soneto del mismo nombre.
BULO – Ilustración del soneto del mismo nombre.

Cada día montones de mensajes 

nos atacan sin nada de decencia,

aprovechan de algunos la inocencia

que se creen lo que leen sin ambages.

Pues es que se cometen más ultrajes

a través de los medios con licencia

ignorando los términos de ciencia

en muy reproducidos reportajes.

Tenemos que ser cautos, no ir al «huerto»,

poniendo entre comillas contenidos

no dejando de ser muy precavidos.

Los “bulos” nos rodean, eso es cierto,

así pues no escuchemos su concierto

no será que no estamos advertidos.

Beatriz Barragán Fernández Ⓒ 8.5.2020

TRISTE


TRISTE - Ilustración del soneto del mismo nombre.
Triste

Aunque, siendo muy “triste” lo que está aconteciendo en estos últimos meses a causa del coronavirus, las muertes, las pérdidas económicas, de empleo, etc…, se ha constatado fehacientemente que los niveles de contaminación han caído en picado debido al estado de alarma y el consiguiente confinamiento y parón en la actividad industrial, así como en el tráfico, tanto de vehículos como de barcos y aviones. 

Así mismo y en consecuencia, la fauna y la naturaleza en general, han disfrutado de un respiro, aunque “tristemente” será breve, ya que en el momento en que los humanos volvamos a nuestra “nueva normalidad”, esta “tristeza” *(contaminación) volverá a adueñarse de TODO.

Es por eso el uso reiterado de la palabra “triste”, tanto en el título como en las rimas de este soneto.

TRISTE

Las nubes nos observan, gesto triste,

y es fugaz su mirada de esperanza

después de pocos días de esta andanza

volverán a mezclarse en humo triste.

Y su hermana, la luna, mira triste

y es que tiene una sublime añoranza,

que la luz se refleje, de su panza,

en azul cielo y no en grisura triste.

Y el pájaro que allí en su rama trina

jalea a la paloma, su vecina,

y olvida aquellos días, negros, tristes.

¡Qué lástima! Que todo sea reflejo

de un mundo que se mira en un espejo

y en breve volverá a sus días tristes.

Beatriz Barragán fernández © 7.5.2020