¿Cómo sería el amor, cuando nunca nos doliera?
¿Tal vez sería mejor, o perdería su esencia?
¿Querríamos con más ganas, sin reparar en las penas?
Esas que vemos flotar, como si de almas en pena
se tratara, al iniciar, una aventura (cualquiera).
Quizás resulte trivial, denominarlo “aventura”
pero visto a estas alturas, que el “amor” no tiene cura,
tal vez de una enfermedad, se trate, quizás locura.
Entrar en tratos con él, había querido cordura,
por enseñarle a vivir con calma y con mesura.
Resultó inútil de nuevo, una vez más, Corazón,
volvió a sufrir a sus anchas, sin aprender la lección,
pues era un bravo guerrero que vivía con pasión
y sin hacer caso alguno de cualquier indicación
al amor fue fiel primero y luego a la decepción.
Beatriz Barragán Fernández 25.05.2020


Os dejo una pequeña galería con la evolución del dibujo. Espero que os guste.



