Un día más pasó sin dejar huella,
aparentemente en silencio.
Pero grabó en nuestra vida cada hora
que pasamos a solas y en silencio.
Compartir en la vida es la esencia
del futuro inmediato del espíritu,
si no compartimos día a día
morimos un poco cada momento.
El ser humano busca compañía,
inevitablemente en su horizonte,
para sobrevivir compartiendo su alegría,
para sobrevivir en medio de la injusticia.
Uno mismo acompañado de su yo ,
no llega más allá de su inmundicia,
compartiendo aprendemos a enseñar
a los demás nuestra propia vida.
Nuestro saber en poder de los demás
siempre es un poder más fuerte,
compartir no es perder, sino ganar,
compartir nos enriquece.
El lienzo en blanco de la vida
se nos regala y en el vamos pintando
cada día el reflejo de nuestro alma,
con el color que un día deseamos.
No olvides nunca que si compartes,
pincelada a pincelada, tu pintura,
con cada dibujo que frente a ti crece,
crece tu alma y tu espíritu se enriquece.
Beatriz Barragán.©
28.11.2013